Esta semana se formó la primera coalición para representar a la industria de los vehículos eléctricos como grupo de presión en el Capitolio . La Asociación de Transporte Cero Emisiones (ZETA) tiene la misión de conseguir que todas las ventas de coches nuevos sean eléctricos para 2030.
La organización fue fundada por 28 miembros que incluyen a Tesla , Lordstown Motors , Lucid Motors , Rivian , Siemens y Uber . Estas empresas unieron fuerzas y idearon cinco políticas clave para que Estados Unidos esté en camino de adoptar plenamente los vehículos eléctricos en los próximos 10 años.
Algunos estados de Estados Unidos han comenzado a mirar en esa dirección. En septiembre de este año, el gobernador de California, Gavin Newsom, firmó una ambiciosa orden ejecutiva para prohibir la venta de vehículos nuevos con motor de combustión en el Estado Dorado a partir de 2035. Su orden es parte de sus cambios de política para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Nueva Jersey es otro estado que está dando un paso adelante de una manera más sutil para apoyar políticas que incentivan las ventas de vehículos totalmente eléctricos en lugar de presionar para eliminar por completo los vehículos propulsados por gasolina.
Una de las cinco políticas clave de Zeta que se describieron en su último anuncio son sus incentivos al consumidor en los puntos de venta, donde presionarán para extender el crédito fiscal federal de $7,500 del gobierno federal para nuevas compras de vehículos eléctricos, que fue creado bajo la administración Obama en 2009.
ZETA también pretende impulsar mejoras en la infraestructura que incluirán la instalación de estaciones de carga de vehículos eléctricos para que la gente opte por la compra de coches eléctricos. ZETA también brindará todo su apoyo a los fabricantes de vehículos eléctricos para ampliar sus operaciones. Parece que al nuevo grupo de coalición le resultará más fácil conseguir apoyo para su agenda bajo el nuevo presidente electo Joe Biden. Con Trump hubo esfuerzos para acabar con el crédito federal para vehículos eléctricos, que no tuvieron éxito.
El grupo tiene algunos nombres importantes en su lista de cofundadores que también incluyen empresas de materias primas como Piedmont Lithium y empresas de servicios públicos como Southern Company , PG&E , Duke Energy y Con Edison . Lo que es interesante observar es la ausencia de fabricantes de automóviles tradicionales con sede en Estados Unidos que se unan a la coalición, como General Motors . Quizás no sea demasiado sorprendente teniendo en cuenta que no todas las flotas de fabricantes de automóviles han optado por la ruta totalmente eléctrica.
Sin embargo, Europa está dando grandes pasos con leyes ya impuestas para regular la venta de vehículos propulsados por gasolina con una cantidad cada vez mayor de incentivos para aumentar el número de vehículos eléctricos y de cero emisiones en las carreteras. Noruega, en particular, al ser el principal mercado eléctrico de Europa por delante de Alemania, actualmente uno de cada tres coches adquiridos es un vehículo eléctrico. El país también está instalando el primer sistema de carga de taxis eléctricos del mundo para ayudarle a lograr una flota nacional de taxis con cero emisiones para 2023. Este es un progreso impresionante para la industria de los vehículos eléctricos en comparación con los EE. UU.
Sin embargo, ZETA pretende acelerar el interés y la adopción de los vehículos eléctricos en todos los aspectos. Además de sus incentivos al consumidor en los puntos de venta, objetivos de cero emisiones e inversiones en infraestructura, también se está centrando en la fabricación nacional y obteniendo apoyo federal para invertir en investigación y desarrollo para la electrificación. Otro brazo de ZETA es su Fondo de Educación que se esforzará por informar al público sobre las ventajas ambientales de la adopción de vehículos eléctricos.
Como grupo de lobby profesional, ZETA hará todo lo posible para influir en la legislación, la regulación y las políticas gubernamentales para lograr el programa de vehículos eléctricos. Y se trata de los beneficios que nosotros, como sociedad, obtendremos al alejarnos de la dependencia tradicional de los recursos no renovables.
